Para cuidar bien tu piel y mostrarte radiante, necesitas algo más que un hidratante. Descubre cómo puedes disfrutar de una piel luminosa siguiendo varios pasos sencillos.
El verano está a la vuelta de la esquina y queremos que nuestra piel irradie vitalidad. Aunque el cuidado de la piel desempeña un papel clave, hay nuevos hábitos y cambios en el estilo de vida que puedes adoptar fácilmente para que te muestres aún más radiante.
1. Domina tu rutina matutina de cuidado de la piel
Tratar tu piel con antioxidantes por la mañana contribuirá a protegerla de los radicales libres del entorno. Tras limpiarla y tonificarla por la mañana, aplica a tu piel unas gotas del Tratamiento Avanzado con Vitamina C + Ácido Hialurónico Artistry Intensive Skincare™ . Se sabe que la vitamina C favorece que la piel adquiera volumen y recupere su luminosidad, mientras que el ácido hialurónico contribuye a aumentar la hidratación y a prevenir la pérdida de humedad. Continúa con tu hidratante habitual para conservar tu luminosidad.
2. Ejercita la cara
Completa tu rutina matutina de cuidado de la piel con unos ejercicios faciales. Puesto que acumulamos tensión alrededor de la mandíbula y la zona de la boca, un buen ejercicio facial te ayudará a reafirmar y aumentar la tersura de los músculos de la cara. Echa la cabeza hacia atrás de forma que la barbilla apunte hacia el techo. Mientras te mantienes en esta postura, di el abecedario, marcando con énfasis la pronunciación de cada sonido.
3. Alimenta tu piel
Los alimentos que ingerimos pueden mejorar o degradar la calidad y el aspecto de nuestra piel. Una investigación publicada el año pasado concluía que los alimentos que contienen ingredientes «antiedad», como las proteínas, los péptidos, los ácidos grasos esenciales y los antioxidantes, favorecen el metabolismo natural de la piel y neutralizan los radicales libres. Otro estudio2 determinó que una dieta rica en azúcares y grasas provoca la inflamación de la piel, que es el precursor principal de las arrugas, la pigmentación y la pérdida de definición.
Consumir alimentos mínimamente procesados y que contengan ácidos grasos, proteínas y antioxidantes no solo te hará sentir más sano, sino que también contribuirá a que la piel adquiera un aspecto y una sensación más saludables. Disfruta del pescado azul, como el salmón, la caballa y las sardinas, y de los frutos rojos y las verduras oscuras, repletos de antioxidantes y fitonutrientes. Dale a tu piel el apoyo que es posible que necesite con el Conjunto OxiBeauty™ Truvivity by Nutrilite™ , que consta de una bebida y un complemento. Este conjunto aporta cobre y vitamina E. El cobre contribuye a proteger las células de la piel del estrés oxidativo, además de favorecer la pigmentación normal de la piel. La vitamina E contribuye a proteger las células del estrés oxidativo.
4. Respira
Terminar el día con unos sencillos ejercicios de respiración puede ayudarte a reducir la sensación de ansiedad, lo que a su vez contribuye a crear un entorno más nutritivo para tu piel. Los estudios realizados3 indican que una respiración consciente, concretamente la respiración yoga conocida como pranayama, permite reducir el estrés, con la consiguiente reducción de la inflamación. Se sabe que la inflamación constante de la piel puede provocar una reducción del colágeno y la aparición de líneas y arrugas, por lo que te sugerimos que adoptes un ritual de respiración por la mañana y por la noche como parte de tu rutina diaria de cuidado de la piel.

Para practicar fácilmente el pranayama, prueba este sencillo método:
- Adopta una postura cómoda, cierra los ojos e inhala profundamente a través de la nariz contando hasta tres.
- Mantén la respiración contando hasta cuatro.
- Exhala por la boca contando hasta cinco.
- Repite el ejercicio entre 5 y 10 veces. Solo un par de minutos después deberías empezar a sentirte más relajado.
5. Haz estiramientos
Hacer estiramientos es una forma estupenda de empezar el día, ya que relaja la tensión muscular y te permite dedicar unos momentos a centrarte en ti mismo y en cómo te sientes. Se sabe que la piel se comporta mejor cuando gestionamos adecuadamente nuestro nivel de estrés, propiciando que adquiera un aspecto más claro, uniforme y radiante. Por ello, en lugar de mirar el teléfono al despertar, dedica unos momentos a hacer estiramientos.
- Ponte a gatas, alineando las manos con los hombros y las rodillas con las caderas.
- Sube el coxis y las nalgas como si alguien tirara de ti hacia el techo por las caderas.
- Estira las piernas todo lo que puedas sin llegar a sentir incomodidad e intenta bajar los talones hacia el suelo.
- Deja caer la cabeza cómodamente entre los brazos mirando hacia las rodillas. Mantén la espalda lo más recta posible.
- Mantén esta postura durante un minuto o durante el tiempo que este estiramiento te resulte cómodo. Baja lentamente hasta volver a ponerte a gatas y después siéntate. ¡Ya estás listo para comenzar el día!